NATALIA SÁNCHEZ El músico Álvaro Lozano Rodríguez es el director de la Banda de Música maestro Nacor Blanco que tributa mañana un homenaje al saxofonista Pedro Iturralde.
-Con anterioridad habían homenajeado a Cerveró y la agrupación que dirige honra al saxofonista y compositor Pedro Iturralde en el Teatro Principal mañana. ¿Cómo surge la iniciativa?
-Un día el músico David Alejandre nos comentó que habían tributado un homenaje a Pedro Iturralde, compositor y saxo que es una referencia para nosotros. Nos pareció una iniciativa interesante homenajearle también nosotros, nos hicimos con su teléfono, le llamamos, le comentamos nuestra idea y le pareció bien.
-¿De qué manera han preparado el concierto?
-La primera parte son piezas que tienen que ver con el mundo del swing y del jazz, los orígenes de Pedro, la segunda son obras escritas por Iturralde como «Memorias» o «Suite Helénica», entre otras. Además, una pieza solista la tocará él. Para nosotros preparar este repertorio ha sido un trabajo porque son obras de mayor entidad, hemos realizado muchos más ensayos. También es una responsabilidad.
-Además sobre el escenario contarán con colaboradores.
-Tocarán diferentes músicos y profesores venidos de distintos lugares incluso una pieza la dirigirá Pablo Castaño y yo la tocaré.
-El recital ayuda también a romper la idea de que Nacor solo toca marchas de Semana Santa.
-Hemos tocado muchos conciertos que no son de Semana Santa, pero es verdad que el público nos vincula más con la Pasión, que es nuestro gran escaparate.
-El colectivo encara meses de mucho trabajo.
-Sí, tenemos varias cosas en cartera. El próximo 13 de marzo presentamos nuestro segundo disco.
-Háblenos de él.
-Es un proyecto en el que trabajamos desde hace unos años y consiste en recuperar las marchas que sonaban con las bandas de música en los desfiles procesionales a principios del siglo XX. La mayor parte son obras del maestro Haedo o bien arregladas por él. Las marchas las hemos grabados en dos sesiones en el Teatro Principal y en este proceso ha colaborado más de 40 personas.
-Tras esa recuperación hay un arduo trabajo.
-Sin duda y lo ha realizado Rubén Villar. Ha recuperado las composiciones y las ha pasado a formato digital porque eran todo piezas manuscritas.
-¿El planteamiento es volver a tocar esas marchas?
-Algunas de ellas sí se podrían volver a interpretar en los desfiles actuales, pero la mayoría por la instrumentación que tienen y el carácter contrapuntístico no pegan tanto para la calle.
-En el anterior trabajo contaron por el apoyo del Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo. ¿En este nuevo álbum también?
-En esta ocasión es un disco que sale a la calle gracias al esfuerzo de los integrantes de Nacor Blanco, pues por el momento no contamos con el apoyo de ninguna entidad. Para nosotros este segundo trabajo es importante porque tiene un carácter histórico y por el esfuerzo que ha supuesto. Queremos que quede un testimonio de esa música.
-¿Cómo será la presentación?
-Tocaremos las piezas en el concierto. Una de las que interpretaremos será el arreglo del Thalberg por parte del maestro Haedo, que sorprenderá al público porque estamos acostumbrados a otro arreglo. Esta pieza tiene contrapuntos distintos y es fácilmente reconocible.
-¿Qué necesidades tiene la Banda de Música maestro Nacor Blanco?
-La sede en la que estamos ahora está ubicada en un local de la Ciudad Deportiva, el que ocupaba con anterioridad la Banda de Música de Zamora. Contamos con una buena cantera, de hecho muchos de los niños que en estos momentos se están formando tocarán por primera vez en los desfiles de Semana Santa. Quizá necesitaríamos más músicos con instrumentos de viento metal, que son de los más carecen este tipo de colectivo.
-¿Por qué?
-Realmente no sé la razón. Quizá son instrumentos que resultan menos llamativos para los niños. Para la madera siempre hay más opción para los alumnos.
-¿En qué desfiles procesionales saldrán este año?
-Todavía no lo sé, pues en estos momentos todavía se está hablando con las diferentes cofradías.